
Me asfixio tan fácilmente que me es imposible respirar, mis pulmones ya no bombean aire y es ahí, justo en ese punto dónde los latidos de mi corazón se entremezclan entre problemas, tristezas que a nadie importan, melancolias desgastadas y gritos aspirados por cuatro paredes... Y me pregunto, miro a mi alrededor, detengo mi caminar, observo rostros, sonrisas falsas, caras desconocidas, buscando un rastro de lo que antes solía ser... me perdí en un largo camino, confundí a mil personas y no recordé sus nombres ni caras... Mi boca repitió palabras sin sentido, mis brazos apretaron cuerpos inhertes, dije cosas sin sentido y me reí de mi desgracia... Pero al final del día todos olvidaron lo que somos o fuimos y yo pretendo esconderme entre perfectas máscaras o entre los pliegues de tus sábanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario